Hoy os traigo el primer "post" de una serie que pretendo hacer con pequeños truquitos muy simples que podemos hacer todos.
Vamos con el primero...
¿Cuantas veces hemos tirado a la basura un producto porque ya no salía más y creíamos terminado?
Pues bueno, os digo, que aunque ya no salga más producto...os sorprendería lo que se queda dentro.
¿Qué podemos hacer? Pues tan sencillo como cortar el bote por la mitad con unas tijeras y veréis lo que queda dentro!!! Claro está que en algunos productos se nota más que en otros, dependiendo de la consistencia y del tipo de producto, que se suele quedar adherido por las paredes del bote y abajo alrededor de la boquilla y ya no sale.
Una vez cortado, lo único que tenemos que hacer para evitar que se nos reseque el producto que queda, es tan sencillo como doblar un poco las esquinas del trozo de abajo y meter el trozo de arriba a modo de capuchón.
Este pequeño truquito (nada nuevo), es muy útil sobretodo para cremas y productos de cuidado facial, ya que aprovechando lo que queda dentro, (que de otra manera tiraríamos), nos da para varias aplicaciones más.
¿Cortáis los botes para aprovecharlos?¿Os interesan este tipo de "post"?
QUE OS VAYA BONITO!!!
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